#3. El puchero de Pandora


La preocupación por el #Coronavirus está afectando a nuestro quehacer cotidiano, pero se queda pequeño comparado con los grandes desastres que ha sufrido #Alcorcón y que han dejado huella: plagas, masacres, guerras e incluso una enfermedad con “denominación de origen”. Abramos nuestro "Puchero de Pandora" con un nuevo #AlcorcónEnLaMemoria.


Epimeteo abriendo la caja de Pandora. 1531-76. Giulio Bonasone. Fuente: MET museum.


Comenzamos recuperando la historia de nuestra desaparecida población de Santo Domingo de la Ribota. ¿No sabes a qué nos referimos? Eso es porque no has leído nuestro hilo de #AlcorcónEnLaMemoria sobre algunas cosas perdidas en #Alcorcón, aquí puedes encontrarlo.


Montaje propio sobre Planimetría del Término Municipal de Alcorcón (trabajos previos al Mapa Topográfico Nacional). 1878. Instituto Geográfico y Catastral. Fuente: IGN.


Como os contábamos, nuestros ilustres vecinos Antón Moreno y Pedro Godino nos explicaban en 1576, respondiendo al cuestionario enviado por Felipe II a los pueblos de sus reinos, que “…hubo gran mortandad en dicho el lugar a manera de pestilencia, (…), y les fue forzado a ausentarse muchos vecinos del dicho lugar fuera del pueblo…”.


Extracto de las Relaciones Topográficas de los pueblos de España, hechas por orden de Felipe II. 1576.


También nos dan más detalles acerca de esta epidemia. No había certeza sobre su origen, pues “…no han podido averiguar qué manera de enfermedad era la que andaba en el dicho pueblo…”.
Pero algunos decían que la enfermedad fue causada por una gran hambruna: “…hubo tanta necesidad que comían pan de grama…”, es decir, ¡de hierba!, que “…poniéndola a secar en hornos, y secada la picaban menudo, y la llevaban a moler, y de la harina que sacaban hacían pan…”.


Los desastres de la guerra. 1863. Francisco de Goya. Fuente: BNE.


Lo que sabemos seguro es que fue horrible: “…empezando a dar dicha enfermedad a una casa la comunicaba con todos los demás, de que venían a morir todos los de la casa, y les fue forzado ausentarse muchos vecinos de dicho lugar fuera del pueblo…”.


Los desastres de la guerra. 1863. Francisco de Goya. Fuente: BNE.


No se sabe cuánto duró esta epidemia, pero cuando “…pasó la furia de la dicha enfermedad” el panorama debió ser desolador: “…quedó el dicho lugar muy despoblado, con mucha necesidad…”.


Los desastres de la guerra. 1863. Francisco de Goya. Fuente: BNE.


Como habéis podido comprobar, nadie mejor que D. Francisco de Goya para ilustrar con sus “Desastres” lo que hubo de pasar la población de #Alcorcón.


Retrato del pintor Francisco de Goya. 1826. Vicente López. Fuente: Museo Nacional del Prado, Galería online.


Probablemente esta epidemia se refiriese a la peste negra del S. XIV, la pandemia de peste más devastadora que ha sufrido nunca el ser humano y que se cebó con Castilla al coincidir años de malas cosechas y falta de lluvia.


El triunfo de la muerte. 1446 aprox. Anónimo. Fuente: Wikipedia.


Así lo describía Fernando IV: “fue en toda la tierra muy grand fambre; é los omes moriense por las plazas é por las calles de fambre, e fue tan grande la mortandad en la gente, que bien cuidaran que muriera el cuarto de toda la gente de la tierra; e tan grande era la fambre, que comían los omes pan de grama…”.

Grabado que representa a Fernando IV el Emplazado. 1850. Autor desconocido. Fuente: Wikipedia.


Si la peste negra causó estragos a nuestro #Alcorcón, las guerras que sufrimos no se quedaron atrás. Un ejemplo de este castigo lo encontramos durante el S. XII, durante las guerras de reconquista entre musulmanes y cristianos.


Schweizerschlacht. 1524. Hans Holbein der Jüngere. Fuente: Albertina Colección online.


El califato de Córdoba había desaparecido, Toledo había sido tomado por Alfonso VI de León mientras los reinos cristianos y de taifas guerreaban no solo unos contra otros sino también consigo mismo. Fue la entrada de los almorávides y posteriormente los almohades desde el norte de África la que hizo peligrar el avance cristiano.

Miniatura de las Cantinas de Santa María que representa una batalla entre cristianos y musulmanes. S. XIII. Autor desconocido. Fuente: Wikipedia.


Y en estas que llegó nuestro protagonista (o villano según se mire) a la península: Abu Yúsuf Yaacub al-Mansur (Yusuf para los amigos), califa almohade de Sevilla, quien se enfrentó a las tropas de Alfonso VIII de Castilla en Alarcos (1195), saliendo victorioso. Esto dio ánimos al ejército almohade y comenzaron el sitio de ciudades como Toledo, Guadalajara y Madrid.




Aquí es cuando las tropas de Yusuf llegan a #Alcorcón. Aunque el asedio del Alcazar de Madrid se realiza desde Los Campos del Moro (de ahí su nombre), sus ejércitos necesitaban recursos y víveres, los cuales obtuvieron de los pueblos de alrededor, siendo el nuestro uno de los más afectados. No nos resistimos a poner la descripción del asedio por parte del escritor árabe Ibn Idari (traducido por Mª Jesús Viguera).
"Así tuvieron los musulmanes a la vista del citado castillo [el antiguo Alcazar de Madrid], lo rodearon, como el halo rodea a la luna llena y multiplicaron sus preces, jaculatorias y alabanzas al Altísimo (..) y en eso se dispersaron las huestes de Alfonso, le dejaron sus aliados y se acogió a sus montañas, con su pesares y temores.".

Miniatura de las Cántigas de Santa María, representando la Batalla de Marruecos. S. XIII. Autor desconocido. Fuente: Wikipedia.



Sin embargo no lograron su objetivo de entrar en el Alcazar. Quizás acabaron con los recursos o quizás no pudieron con las defensas madrileñas. Eso sí, Yusuf, en su regreso al Magreb, derrotado y enfermo (murió en 1198), arrasó con lo que encontraba, cebándose con un ya exhausto #Alcorcón. Eso sí, como compensación a los males sufridos y considerando la ayuda que #Alcorcón prestó durante la batalla de Las Navas de Tolosa, sus habitantes quedaron exentos del pago de tributos (excepto moneda y martingala). Algo es algo.
Otras guerras asolaron nuestro pueblo. Durante la Guerra de la Independencia, #Alcorcón sufrió las requisas de las tropas francesas. Pascual Madoz, en su “Diccionario geográfico, histórico y estadístico de España”, describía esta situación:


Diccionario geográfico, histórico y estadístico de España y sus posesiones de ultramar. 1845. Pascual Madoz. Fuente: Books Google. Montaje propio.


Como consecuencia de esto #Alcorcón pasó de tener 105 vecinos a principios del siglo XIX a tan solo 84 en 1835. No confundir vecinos (cabezas de familia) con almas (habitantes reales).

El año del hambre en Madrid. 1820. José Aparicio y Antonio Rafaele Calliano. Fuente: BNE.


Por último vamos a hablar de una enfermedad que causó múltiples víctimas en el S. XVIII (Jovellanos casi muere por su causa) y a la que tristemente contribuimos en cierta medida desde #Alcorcón. Nos referimos al Cólico de Madrid o saturnismo.
El Dr. Ignacio María Ruiz de Luzuriaga escribió su “Tratado sobre el Cólico de Madrid”, describiendo en primer lugar sus síntomas generales: dolores, nauseas, vómitos, sabor metálico… y en los casos más graves la cosa se complicaba: podéis leerlo aquí, pero avisamos que puede herir sensibilidades y no termina bien…


Tratado sobre el cólico de Madrid. 1797. Dr. Ignacio María Ruiz de Luzuriaga. Fuente: BNE.


“(…) poniendo fin a su miserable existencia (…)” Desde luego este doctor no se andaba por las ramas. Fue igual de claro a la hora de establecer las causas: el barro vidriado de las casas menos pudientes.


Tratado sobre el cólico de Madrid. 1797. Dr. Ignacio María Ruiz de Luzuriaga. Fuente: BNE.


El problema era que en el proceso de ejecución los hornos no producían la temperatura suficiente para el correcto vidriado, de modo que el plomo empleado se disolvía con el uso del puchero y producía intoxicaciones. Así lo decían también diversas publicaciones médicas.

Clínica médica, con descripciones nosográficas de Patología médica. 1879-80. Dr. Tomás Santero y Moreno. Fuente: BNE.


De ahí el nombre de saturnismo, pues los antiguos alquimistas ligaban “Saturno” al plomo.


Saturno, del Juego de la Mitología. 1644. Stefano della Bella. Fuente: MET museum.


¿Qué recomendaba? Utilizar un tipo de alfarería de mayor calidad, como la porcelana de El Escorial o el vidriado de Rinman, ambos seguro al alcance de todas las familias madrileñas (nótese la ironía).


Copa y platillo. 1765 aprox. Real Fábrica del Buen Retiro. Fuente: MET Museum.

Esta enfermedad no solo provocó muertes (y grandes dolores de tripa) sino que afectó muy negativamente a la reputación de la industria alfarera de #Alcorcón. Así lo recogía Antonio Regás en su “Estadística de la provincia de Madrid” de 1835, dedicándole estos “piropos”.

Estadística de la provincia de Madrid. 1833. Antonio Regás. Fuente: Books Google. Montaje propio.


Pero en poco tiempo #Alcorcón consiguió recuperarse de la mala fama e incluso pudo volver a crecer, hasta recuperar en 1846 la población que tenía a finales del S. XVIII. Así lo indica en ya citado Pascual Madoz en su Diccionario:

Diccionario geográfico, histórico y estadístico de España y sus posesiones de ultramar. 1845. Pascual Madoz. Fuente: Books Google. Montaje propio.


Todo esto nos enseña que en #Alcorcón somos capaces de recuperarnos de lo que nos echen, llámese peste negra, tropas francesas, ébola o coronavirus.

Cerramos así nuestro particular “Puchero de Pandora”, no dejando escapar más calamidades de las que ya hemos sufrido. Muchas gracias por leernos y os esperamos en un próximo hilo de #AlcorcónEnLaMemoria. Os recordamos que podéis leer aquí nuestro hilo anterior.



Las imágenes, manuscritos y retratos provienen de fondos de la BNE, de la colección del museo MET y de otras fuentes, de dominio público. Si alguna imagen, estando protegidos sus derechos de autor, hubiera sido por error publicada sin el consentimiento de la persona o entidad propietaria de sus derechos de reproducción, rogamos se pongan en contacto con nosotros a través del email haz@envesarquitectos.com para poder eliminarla o corregirla.

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